Con los Presupuestos Generales de Estado para 2014 aprobados, ya conocemos al detalle el tamaño de la partida correspondiente a las ayudas al cine español. Varapalo para la Protección a la Cinematografía que reduce su presupuesto en un 14 por ciento, y en general el recorte es del 9 por ciento.
Cinco millones de euros es el recorte que sufren las ayudas al cine español, que pasan de 55,70 millones a 50,84 millones, tijeretazo del 9 por ciento. El fondo de Cinematografía, de donde salen las ayudas al cine español y con el que tiran para adelante muchas productoras, es el gran damnificado de los nuevos presupuestos y pasa de 39,12 millones en 2013 a 33,70 millones para 2014.
El fondo de Cinematografía tenía una proyección de 100 millones para 2014. En 2011 se le asignaron más de 70 millones, pero desde entonces ha descendido anualmente, creando deudas y números rojos en toda la industria. De él salen subvenciones a los grandes estudios, pero también ayudas a cortometrajes y subvenciones anticipadas a directores y guionistas noveles.
Así se desglosa el presupuesto para el Cine:
2014 | 2013 | |
General (Total) |
50,84 mill. | 55,70 mill. |
Festival de San Sebastián | 900.000 | 880.000 |
Festival de Málaga | 100.000 | 100.000 |
Festival de Huelva | 80.000 | 80.000 |
Academia de Cine | 180.000 | 180.000 |
Fondo Cinematografía | 33,70 mill. | 39,12 mill. |
Las nuevas han caído como un jarro de agua fría en la industria. González Macho habló de paralización del cine español al conocer la noticia. Mientras que Sánchez Arévalo, director de La gran familia española (en cartelera) hablaba directamente de fuga de cerebros: “igual nos tenemos que ir y hacer cine en otro lado”. Wert se excusa en que el modelo de apoyo al cine está sufriendo una revisión: se cambia metálico por incentivos fiscales, pero no parece que eso contente a los miembros de la Academia ni el resto de personas que viven de este medio, y que han visto cómo otras artes como el teatro sí han recibido cuantiosas subidas.
Sin embargo, los recortes en Cultura no son un caso aislado, las ayudas a la Dependencia han caído un 46 por ciento y el gasto en Servicios Sociales un 36 por ciento, incluidas las ayudas contra la violencia de género (descenso del 1,5 por ciento).