Estos días pasados Jennifer Aniston ha rodado una película para la que ha necesitado algunas prótesis para su cara, así como una peluca poco disimulada. No es la única actriz (o actor) que echa mano de una peluca para encajar en el papel asignado. ¿Cuáles han sido las peores pelucas que hemos visto recientemente en el cine?
El guion exige cortes de pelo que muchos actores no se pueden permitir: porque de un pelo corto a uno largo no se puede pasar de la noche a la mañana. Si ya hablamos una vez de mujeres que tuvieron que raparse para una película, hoy a la inversa, no hablamos de lo que se quitan, sino de lo que añaden. El problema es que, la mayor parte de las veces las pelucas no quedan convincentes, y en buena medida es porque conocemos de sobra al actor y es natural encontrar extraño eso que se mueve al viento, con tan poca gracia, sobre su cabeza.
Emma Stone - Criadas y señoras

Tommy Lee Jones - Lincoln

Tom Hardy - El topo

Nicolas Cage - El aprendiz de brujo. Aunque para ser justos, Nicolas Cage no ha estado convincente en casi ninguna de las películas que el guión le ha obligado a portar una peluca para moldear su incipiente calvicie, como en Bangkok Dangerous, Ghost Rider: El motorista fantasma o Furia ciega, y es que este actor merecería un artículo entero sobre el tema.

Bruce Willis - Los sustitutos

Taylor Lautner - Crepúsculo

Anne Hathaway - Brokeback Mountain

Por supuesto, no siempre que se utiliza una peluca el resultado es a peor, tenemos los ejemplos de Orlando Bloom con Legolas en El Señor de los Anillos o Samuel L. Jackson en Pulp Fiction, dos looks muy conseguidos.