Matthew McConaughey es una muestra de una evolución positiva dentro de una carrera que se encontraba anquilosada. Una vez dejado atrás papeles moñas de comedias románticas como Los fantasmas de mis ex novias o Cómo perder a un hombre en 10 días,
Tras recuperar el anonimato, comenzó a recibir propuestas como la de la película Killer Joe y Magic Make. Unos cuantos años de ausencia en el mundo del cine, los cuales dedicó a su familia, dieron a Matthew McConaughey un gran margen para adquirir la perspectiva correcta y realizar un cambio radical en su carrera como actor. Películas como Dallas Buyers Club ayudaron al actor a asomar la cabeza de esa fosa común que había creado alrededor de su carrera, ganando un Globo de Oro a Mejor Actor. Un personaje que destacó por transmitir momentos de coraje y derrumbes emocionales dentro de una película que estaba a pocos pasos del cine independiente.
El punto de inflexión potente vino en 2011, momento en el que el actor dio luz verde a papeles secundarios de calidad como el de El Lobo de Wall Street en el que con sólo un simple “mmmm” a modo de ritual personal, además de una buena interpretación, ha conseguido meterse al público en el bolsillo.

“Durante buena parte de mi carrera he sido reconocido como el actor que siempre aparece desnudo. Mi imagen ha ido deteriorándose mucho.”
Matthew McConaughey
La bomba interpretativa que nos estábamos perdiendo con películas que no dejaban al actor lucirse, cambió de nuevo con la serie True Detective. Los diálogos y la interpretación de un personaje peculiar donde los haya ha provocado que su nombre esté tanto en boca de críticos como de los espectadores, recibiendo elogios por cada costado. Lástima que no vayamos a verlo en la siguiente temporada junto a Woody Harrelson. Pero donde sí tendremos ocasión de verlo es en el próximo papel de la película Interstellar, que se estrenará en noviembre de este año.
