El 80 por ciento de la taquilla de Gravity en Estados Unidos este pasado fin de semana se ha conseguido en los pases en 3D del filme. ¡Hay vida para este formato!
Durante las últimas semanas hemos leído que Gravity reinventa el 3D, que humaniza el 3D, que por fin llega una película por la que merecerá la pena pagar el extra de las gafas bicolor, y eso, ha hecho que muchos americanos se decanten por la versión estereoscópica para disfrutar del estreno de la aventura espacial del mexicano Alfonso Cuarón.
Sin duda este hito renueva las esperanzas de muchas salas que no terminan de ver despegar el 3D: queda claro que si se utiliza bien, el público responde. Lo que no quiere la audiencia es que le tomen el pelo con un 3D añadido en postproducción que no aporta nada a la película narrativamente.
Gravity reventó la taquilla en su fin de semana debut, con una recaudación de 55,5 millones de dólares (a los que habrá que sumar una vez hechos recuentos, el grueso mundial).
El director de la fantástica Hijo de los hombres ha roto el récord de Avatar, cuyo porcentaje de ganancias gracias al 3D (en su estreno) estaba en el 72 por ciento. El propio James Cameron ha declarado que Gravity es la mejor película espacial que se ha hecho nunca, y los números y su acogida parece que le dan la razón.