La expresión un beso de película hace referencia a un beso inolvidable, increíble, que sucede en el momento perfecto. Hay besos que han marcado la historia del cine. Instantáneas románticas que perduran en la retina de todos nosotros como los mejores besos de la historia, pero ¿os habéis dado cuenta que muchos de ellos ocurren bajo la lluvia?
Besarse bajo la lluvia aumenta el dramatismo del momento, y son muchos los guionistas que han apostado por pasar por agua a los actores para que la escena gane fuerza. Acompañadnos a recordar los mejores besos bajo la lluvia.
Audrey Hepburn y George Peppard
En Desayuno con diamantes Holly y Paul tuvieron sus más y sus menos, pero todo se aclara entre ellos al final con un beso apasionado bajo la lluvia de Nueva York, al son de la excelente melodía de Moon River de Henry Mancini. Y es que Holly y Paul podrán ser muchas cosas, pero no cabe la menor duda de que están hechos el uno para el otro.
Tobey Maguire y Kirsten Dunst
A pesar de no ser una saga romántica, la trilogía de Spider-Man de Sam Raimi ha dejado para el recuerdo uno de los mejores besos bajo la lluvia de la historia del cine. Todos recordaremos cómo, después de salvar a Mary-Jane, el hombre araña queda colgando boca abajo y MJ se acerca a besarle con pasión. En ese momento se cumplen todos los sueños de Peter Parker y nosotros, disfrutamos de un momento muy emocionante.
Rachel McAdams y Ryan Gosling
El diario de Noa es un drama emotivo de principio a fin, pero si hemos de destacar un momento, es fácil que venga a nuestra mente el apasionado beso que Noa y Allie comparten en el embarcadero, cuando la joven descubre que Noa le ha escrito una carta por cada día que han estado separados, pero que su madre, las ha estado interceptando. Su historia de amor pasa por muchos sinsabores, pero ese momento, permanece eterno en nuestro recuerdo.
Scarlett Johansson y Jonathan Rhys-Meyers
El beso bajo la lluvia de los protagonistas de Match Point, de Woody Allen, supone el principio del final para ambos, pero ese momento aislado está lleno de emoción y pasión que sin duda la lluvia ayuda a transmitir a todos los espectadores.
Marion Cotillard y Guillaume Canet
Sophie y Julien llevan toda la vida escondiendo sus verdaderos sentimientos en un juego de retos que no les ha llevado más que a apartarles por propio orgullo. Sin embargo, esa tensión acumulada se descarga con fuerza en cada beso que comparte la pareja durante la cinta y con mayor emoción en una de las secuencias finales cuando se besan bajo la lluvia en Quiéreme si te atreves.